domingo, 12 de septiembre de 2010

Soñar despierto

Como publicista me ha tocado realizar campañas para productos en los que no siempre creo, empresas de ética cuestionable y servicios que no sirven para nada.

En una ocasión, me tocó realizar el lanzamiento de unas barritas y al año siguiente, tuve que hacer la campaña para desvirtuarlas.

Mi oficio es algo de lo que realmente puedo sentirme orgulloso. Una profesión que disfruto y que pese a que pareciera ser un medio banal y vacío, nos enseña a comunicarnos de forma masiva, a dirigir pensamientos y transmitir de una forma eficaz un mensaje determinado.

Pocas son las ocasiones en las que tenemos la oportunidad de utilizar nuestro talento, creatividad y herramientas en un objetivo que nos ayude a redimirnos por haber hecho una campaña para un jabón que daña al medio ambiente, de unas barritas dietéticas que engordan o de una compañía de telefonía que no tiene la menor intención de ofrecer un buen servicio al cliente. La labor altruista no paga, al menos no con retribuciones económicas pero limpia conciencias, nos demuestra que nuestro oficio tiene corazón y que comunicar es fácil, que si lo hacemos con causa podemos hacer que la vida de algunos se torne mucho más dichosa.

Hace un par de días tuve la fortuna de conocer el proyecto de la Fundación Soñar despierto, el cual consiste en formar brigadas de seis personas que ayuden a que un niño con cáncer pueda realizar su sueño, sea cual sea.

Aplaudo al creador de dicha fundación, al buen corazón y entendimiento que tuvo al realizar este proyecto, de la misma forma que aplaudo a todos aquellos que conforman las brigadas.

Es increíble pensar en todo lo que se mueve cuando un sueño se realiza; uno de los pequeños que han sido beneficiados tuvo la oportunidad de conocer a Tatiana, ella le dijo que se verían después, que bailarían y se divertirían mucho juntos. El niño en cuestión prolongó sus esperanzas de vida ya que, en sus palabras, no se podía morir porque Tatiana lo estaba esperando.

Hoy, tengo la oportunidad de acomodar mis letras en beneficio de otros, de ser parte de algo más grande que vender un auto, de dar mi pequeña contribución a quienes dan mucho en nombre de aquellos por los que rogamos, puedan encontrar una razón que les haga más llevadera su enfermedad y encuentren una motivación para salir adelante.

Lamentablemente, el tiempo es un factor, siempre está en nuestra contra. Tu ayuda es invaluable.

Te invito a que te integres a las brigadas, si no te es posible, puedes contribuir con donativos económicos o en especie (juguetes, ropa, medicamento). Y si también esto se te dificulta, puedes ayudarnos compartiendo en tu facebook nuestro póster o mandándolo por mail a tus amigos.

Toda ayuda, por pequeña que parezca nos hace más grandes.

¡Viva la vida!

Infórmate en el mail: absolute_nena18@hotmail.com

http://www.sdespierto.org



Hugo Castillo.

2 comentarios:

  1. creo que a veces podemos estar imersos en mundos aparentemente vacios y vacuos pero solo basta voltear y girar un poco la mirada hacia los otros...

    a veces eso es lo que nos hace falta no solo ser éticamente comprometidos o responsables sino seguir siendo humanos a pesar de como sigue el mundo girando


    abrazos

    ResponderEliminar
  2. Mil gracias por tu comment, siempre son gratos.
    La lucha sigue, por encontrarnos, por ser fieles a nuestras creencias y por poder aportar un poco de lo mucho que hemos recibido.

    ResponderEliminar