El poder de creer en ti mismo, de creer en ti a tal grado que puedas transmitir ese poder a alguien más y entonces creas en esa persona. Que esa persona te haga creer con más ahínco en ti y te vuelva un ser más poderoso.
Sí, creo fervientemente en que querer es poder más allá del doble significado de querer, de cuando se anhela y de cuando se añora.
Querer es soñar, es ser digno, es estar dispuesto a arriesgar, a crecer y sentir que el pecho no es lo suficientemente grande para guardar tanto portento.
Poder también rebasa su doble juego, el de ser capaz de realizar una acción determinada y el de ser sobresalientemente fuerte. Así, poder nos permite hacer del mundo y sus retos algo pequeño, algo fácil de sortear, un pequeño escalón que en breve veremos por debajo de los hombros.
Y sí,
querer quererte me da el poder para poder ser más de lo que soy.
martes, 7 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
hace tiempo dije algo sobre mi y me lo creí
ResponderEliminary no era algo grato ni tan bueno. Supongo que las cosas radican en enunciarlas para poder creerlas
lo malo radica que a veces no son suficientes o tan inconfome que poco me queda creer o a veces creo tanto que termino d;andome de topes.
no se... moustruo
a veces quiero creer en mi
pero supongo que eso se aprende
o te lo inyectan
o lo traes en algo de los genes
ya no me acuerdo
me voy a quedar pensando horas.
Pues camina un rato porque ya lo dijo el vocalista de los tacubos, el que camina piensa.
ResponderEliminarPor cierto, yo creo en ti.