martes, 31 de marzo de 2009

8 cosas que no sabías de mí.

1.- Cuando pierdo el sueño por la noche, me imagino que estoy adentro del cuerpo de otra persona, animal o cosa. Me imagino cómo sería la vida a través de los ojos de una rana que vive plácida en un estanque, a través de un árbol a la orilla de la carretera, cómo vería las cosas desde la perspectiva de Green lantern o imaginarme que soy Spider-man y que cada que me columpio siento un divertido vértigo estomacal.

2.- Siempre he sido muy miedoso. Muchos de mis principales miedos los he podido superar. Superé el miedo a las alturas, el miedo a manejar, superé el miedo a los abusivos que me querían pegar en la primaria, pero nada en este mundo me ha logrado quitar el miedo a las ratas.

3.- No creo que el amor sea ciego, considero que el amor también entra por los ojos, y pese a mi gran afición por las bubbies y lindos traseros, en lo primero que me fijo es en los ojos. Si los ojos no me gustan, pierdo interés en todo lo demás.

4.- Fui un niño muy flaco y muy enano. Generalmente era el primero o el segundo cuando me formaban por estatura. Odiaba ser así. Toda la vida quise ser El Guapo Ben o Hulk. Eran grandes, con gran carácter y sumamente fuertes. La vida me ha hecho justicia y actualmente tengo mucho de ellos.

5.- Durante la secundaria fui un gran ñoñazo; sumamente flaco, alto, con cabello chino y lentes de pasta. Era jefe de grupo, mes con mes aparecía en el cuadro de honor, fui tesorero de la sociedad de alumnos, declamaba en las ceremonias de los lunes y tocaba la melódica en el coro estudiantil de la escuela secundaria federal Adolfo López Mateos.


6.- Mi primer decepción amorosa la provocó una novia al ponerme el cuerno con un cuate. Años después, me contaron que ella se volvió monja (¿será?).

7.- Rezo mucho, mis propias plegarias aunadas al Angelito de mi guarda y el Padre Nuestro, me persigno en todas las Iglesias que me topo, al pasar una ambulancia o pasar por un panteón (creo que aún conservo algo de ñoño).

8.- El mejor piropo que he recibido fue hecho por un amigo gay que me dijo: -Si yo fuera hombre, me gustaría ser tú-. El segundo fue por parte de una amiga que no tenía la más mínima intención de piropearme. Ella me vio salir del baño con una revista que tenía a Martha Higareda en la portada y me dijo: -¿Te llevaste esa revista al baño? Eres la persona más buga que conozco-.

6 comentarios:

  1. je je je, de eso se trata hermanito, de balconearse. Eres una gran persona en toda la extensión de la palabra.
    Pórtese mal.

    ResponderEliminar
  2. Para el punto número uno...
    "A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración.
    Mientras aquéllos se pasan la vida colgados de una soga o pegando puñetazos sobre una mesa, yo me lo paso transmigrando de un cuerpo a otro, yo no me canso nunca de transmigrar..."
    De Oliverio Girondo, otra de las cosas invaluables de Argentina para el mundo (porque aunque sean ególatras y panboleros, tienen cosas rebuenas, pa muestra lea nomás).
    Te lo mando completo por mail, pa que lo disfrutes...
    Abrazos de los grandotes!
    M.

    ResponderEliminar
  3. El punto número 1 lo tengo que hacer en algún momento! Es la onda.

    Respecto a lo demás, todos tenemos nuestro lado oscuro. Pero no te imaginaba ñoño!!!

    Besito, mostro.

    ResponderEliminar
  4. es ud. un moustro encantador con todo y vertientes y engranajes, hay mas de 8 cosas que odio de mi y sin embargo me hacen ser quien soy... creo que ñoño casi todos los directores creativos... :P

    ResponderEliminar
  5. Ahora soy tu fan ocho veces más.

    Todos tenemos un pasado ñoño... o un presente que nos delata serlo maravillosamente.

    Arriba imaginar, y más aún cuando se pierde el sueño por las noches.
    Arriba la afición por las bubbies.
    ¡¡Arriba, arriba!! verse justo a los ojos.

    xoxoxo
    Mariposa.

    ResponderEliminar
  6. hijole, compartimos el pasado ñoño pero en el presente creo que soy mas ñoña que tu, se invierten los papeles :P

    te quiero!

    ResponderEliminar