jueves, 26 de marzo de 2009

Buen viaje, Don Quijote.

Francia, 1940. Lugar, campo de concentración Argeles Sur Mer.
Tras haber sido exiliado de su patria por pertenecer al bando contrario durante la guerra civil española, un joven refugiado de escasos 19 años es abordado por un soldado.

El soldado ofrece una edición del Quijote de La Mancha con fecha de 1912 a cambio de un paquete de cigarros y el muchacho accede gustoso a participar en dicho trueque.

En el campo no había cuartos, no había catres, no había techo, tan sólo la imaginación dotada del muchacho que devora el libro en repetidas ocasiones visualizando a los diversos personajes de la obra de Cervantes entre sus compañeros del campo.

El muchacho crece con un claro objetivo de vida: difundir en el mundo la obra de Cervantes y a través de ella el idioma español.

Tiempo después, el joven lector aprende poesía de Machado y García Lorca, Poesía que declamaba a cambio de monedas siendo ésta su primer fuente de ingresos ya estando establecido en nuestro país.

Años después de su paso por el periodismo nacional, se convierte por necesidad en un pilar de la publicidad en México. Negocio que maneja a la perfección creando una fastuosa empresa que compite con las grandes transnacionales y se posiciona como la mejor agencia publicitaria en el México de los años 60´s.

Don Eulalio Ferrer había al fin crecido con su Quijote bajo el brazo, crecido en cultura, crecido empresarialmente y crecido humanitariamente.

Cumplió su palabra. Logró crear el museo con mayor acervo dedicado a la obra de Cervantes, el museo iconográfico del Quijote se encuentra en Guanajuato y fue inaugurado hace 21 años. Fue promotor cultural, miembro de la Real Academia Española de la Lengua y de la Americana.

Como publicista, fue el creador de casi el total de castellanizaciones que existen derivadas de sus términos en el idioma inglés, fue creador de campañas sumamente exitosas y a él también le debemos la invención del término “cantinflear” que significa hablar de forma disparatada e incongruente sin decir realmente nada.

Don Eulalio ahora ha de estar bebiendo ron con Cervantes, quizás sugiriéndole correcciones en su obra conforme a los nuevos parámetros de la gramática. Quizás está reunido en una tertulia perpetua con sus amigos de antaño: Mauricio Garcés, Machado, José Alfredo Jiménez y su inseparable Cantinflas. Quizás rompió sus vacaciones forzosas y regresó a la escritura con una nueva visión de la humanidad. Lo que sí es seguro es que en su natal Santander hoy la bandera se encuentra a media asta pues ha ocurrido el deceso de su hijo predilecto. Hay una cosa más que merece la pena dar por sentada y ésta es que donde quiera que se encuentre, lo recordaremos con añoranza.

Gracias por tu legado;
Buen viaje, Don Quijote.

5 comentarios:

  1. Honor a quien Honor merece Carnal.
    Creo que moriré el día que exista alguién con la sensibilidad suficiente y las palabras adecuadas para hacer de mi muerte una historia viva.
    Viva como Cervantes y Don Ferrer, viva como la obra de ambos, vivos, porque la muerte no te arrebata la vida, es el exceso de vida, lo que ocasiona la muerte.

    Aullidos para ti.

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  2. Aplausos. De pie y me quito el sombrero.

    Un beso.

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  3. Cuando apenas era un pendón, decidi que a los 9 años leeria El quijote de la mancha, seguramente muchos pensaron a mi alrededor que no era una buena elección, yo misma soy consciente era una edicion de 4 tomos jaja y si queme complicó la vida pero fue un reto que disfruté... si ya se .. igual soy rarita

    pero me llama la atención un poco el hecho de que ud. se autodenomine moustro y escriba esta clase de cosas maravillosas. Nuna se termina de aprender sobre todo de algo que te deja huella.

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  4. por cierto saludos a su cachorrita :)

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  5. Me uno a los aplausos de la Mariposa. Bravo.

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